Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales Universidad Isabel I
Lun, 01/04/2024 - 12:13

Estatuas en la fuente frente al Parlamento de Viena, Austria, de estilo RenacentistaEstatuas en la fuente frente al Parlamento de Viena, Austria, de estilo renacentista.

La llegada del siglo XVI supuso para España la inauguración de un periodo de gran innovación y renovación artística y cultural. El estilo renacentista procedente de Italia se abrió paso frente a la imposición del gótico y dejó sentir en todas las disciplinas, presentando diversas variantes en función de las circunstancias geográficas, sociales y culturales.

¿Quieres conocer más sobre el Renacimiento en España? Descúbrelo leyendo la presente avanzadilla de la asignatura:

Características del Renacimiento en España

1. Fusión de estilos y técnicas

El Renacimiento español se caracteriza por la fusión de estilos artísticos. La influencia de la Italia renacentista se entrelazó con las tradiciones góticas y mudéjares españolas, creando una combinación única de formas, técnicas y motivos artísticos.

2. Religión y espiritualidad como temas centrales

La gran mayoría de la producción artística realizada durante el siglo XVI en la España de los Austrias presentó temática religiosa. La imposición de la devotio moderna unido a la defensa del catolicismo frente a las corrientes reformistas hizo disparar el encargo de obras destinadas a la exaltación de Dios, la Virgen María y los santos. En sintonía con el periodo anterior, las obras de arte estaban marcadas por un notable carácter didáctico con el propósito de inculcar modelos de conducta a la par que enseñar a los fieles, en su mayoría analfabetos, los postulados de la Iglesia Católica.

3. La pérdida del anonimato 

Desde el ocaso del Medievo se percibe un afán por parte de los artistas en dejar constancia de su autoría incluyendo su firma en las obras de arte, práctica que se intensifica a partir del siglo XVI, con la llegada de la nueva concepción sobre las artes procedentes de Italia. Así, arquitectos, pintores o o escultores reivindican una nueva posición en la sociedad: no quieren ser considerados meros artesanos.

4. Retratos

La pintura de retratos adquirió gran importancia durante el Renacimiento español ya que se convirtió en una herramienta fundamental para hacer promoción de la persona representada y poner en valor su estatus social y legado patrimonial. En este sentido, se ha de destacar la colección de retratos reales ejecutados tras la subida de Felipe II al trono hispano cuya ejecución se debe a artistas paradigmáticos como Alonso Sánchez Coello o Antonio Moro, entre otros. Al pincel de este último pertenecen obras como el retrato de Juana de Austria (1557), de Anna de Austria (1571)  y de Rodolfo II de Habsburgo (1567),

5. Grandes centros artísticos del Renacimiento español

Durante el siglo XVI se produjo el florecimiento de numerosas ciudades de nuestra geografía desde una perspectiva económica, cultural y artística, siendo ejemplo de ello los casos de Toledo, Salamanca o Sevilla. Resulta paradigmático el caso de esta última por disfrutar disfrutar de una riqueza superior a la media gracias a los generosos recursos proporcionados por la Casa de Contratación, el Puerto de Indias y la consiguiente actividad mercantil. Tales circunstancias se alzaron como el perfecto caldo de cultivo para el desarrollo de una intensa actividad artística de la que hoy son testigos la Sacristía mayor de la Catedral, la casa de Pilatos o el Hospital de las Cinco Llagas.

6. La impronta del Renacimiento en los metales preciosos

La llegada de abundante plata procedente América se dejó sentir en el incremento de las obras realizadas con este material, especialmente de aquellas destinadas a la liturgia, tales como patenas, cálices o cruces, entre otras. Ahora bien, el protagonismo quedó acaparado por las custodias procesionales, destinadas a portar la Sagrada Forma por las calles en las ceremonias religiosas del Corpus Christi con el propósito de que esta fuera venerada por los fieles. De aquellas que han perdurado hasta nuestros días debe ser mencionada la realizada por Juan de Arfe para la Catedral hispalense, donde el perfecto acabado, la elegancia de las figuras y el riguroso conocimiento de la normativa arquitectónica clásica dan como resultado una pieza sin parangón.

Obras paradigmáticas del Renacimiento Español

Hospital de San Juan Bautista (Toledo)

Su construcción, promovida por iniciativa del cardenal Tavera, se inicia en 1541 y se alarga hasta 1603. Al margen de su función hospitalaria, este complejo arquitectónico también es utilizado por su mecenas como panteón. El diseño original recae en manos de Alonso de Covarrubias, aunque también intervienen otros maestros. Ya no se inspira tan directamente en la planta de Filarete, sino que presenta una disposición en dos patios separados por un pórtico que conduce en solemne procesión a la capilla. El patio tiene dos pisos con arcadas, sin apenas decoración

Nuestra Señora de las Angustias

Talla de madera policromada realizada por Juan de Juni en torno a 1561. María se muestra al espectador con una postura escorzada, con la pierna derecha torcida, la mano como desarticulada, la cabeza echada hacia atrás, los ojos desviados y la boca entreabierta crean un gesto realmente dramático que parece estar directamente inspirado en el grupo escultórico del Laocoonte. Actualmente se venera en el templo homónimo ubicado en Valladolid, saliendo a procesionar el Martes Santo.

El Expolio

Óleo sobre lienzo realizado por el Greco entre 1577 y 1579 por encargo del cabildo toledano. Para ello, el pintor se desliga de las Sagradas Escrituras e incluye un personaje vestido con armadura del siglo XVII. El escaso interés por la profundidad o la perspectiva de sotto in sù dan lugar a una escena irreal, casi visionaria, donde la figura de Cristo envuelto en una túnica roja centra toda la atención del espectador. Tan solo un elemento nos lleva al interior del cuadro: el sayón que, agachado en escorzo, prepara la cruz. El resultado es magistral, pero el cabildo aprovecha la poca fidelidad al relato evangélico con la inclusión de las tres Marías en la escena para negarse a pagar su elevada Coste.

Estas han sido sólo algunas pinceladas sobre la apasionante actividad artística que se generó a lo largo del siglo XVI en la España renacentista y de la cual aún hoy es posible disfrutar gracias a su conservación y estudio desde el ámbito académico. Fue, sin duda, un periodo único en la Historia del Arte de nuestro país.

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