Guillermo Cabanillas Holguín Director del Máster en Dirección y Gestión de Proyectos
Jue, 18/09/2025 - 18:18

Diseño de algunas de las principales áreas del trabajo del gestor y director de proyectosDiseño de algunas de las principales áreas del trabajo del gestor y director de proyectos.

Serie: 'A Global Outlook for Project Managers' (XXXI)

La gestión de recursos humanos es uno de los aspectos más complejos de toda administración, siendo la selección de talentos una de las funciones cruciales para el éxito de toda empresa. Las organizaciones son las personas, y si no se realiza un proceso adecuado de selección, no se contará con el capital suficiente y capaz de lograr los resultados esperados.

Por eso es fundamental realizar una apropiada gestión basada en competencias, partiendo por reconocer que éstas se pueden clasificar en tres grupos: conocimientos, habilidades y actitudes. Los conocimientos se pueden adquirir con mayor facilidad, ya que están vinculados con el acceso a información. Aquí el detalle es a qué tipo de información tenemos acceso, ya que no toda la información disponible es de calidad. Las habilidades son fruto de la práctica, como dice el dicho “el hábito hace al maestro”. En la medida que vamos ganando experiencia, vamos mejorando nuestras habilidades. Lo más complejo son las actitudes, ya que dependen de la forma de pensar de cada persona, y detrás de esto hay un proceso mental, que puede ser muy difícil de explicar, porque la mente de una persona está compuesta de muchas cosas que pueden influenciar en su manera de comportarse.

Cada perfil de puesto requerirá de una diversidad de competencias, y no siempre serán las mismas, precisamente porque los objetivos varían en función a las necesidades que se tengan, pero es aquí donde debemos destacar aquellas competencias que podríamos considerar transversales y que podrían hacer un diferencial en un profesional, y por ende, aumentar su empleabilidad.

Sin duda, las actitudes tienen una importancia considerable, a pesar de lo complejos o abstractos que podrían ser sus orígenes. Pero al llegar a manifestarse de manera concreta, se valora lo importantes que son. Es así, que toda organización por ejemplo quisiera contar con profesionales proactivos, que tengan capacidad para dar soluciones, para adelantarse ante posibles dificultades.

La gestión y dirección de proyectos es fruto de un híbrido de competencias. El Máster en Dirección y Gestión de Proyectos de la Universidad Isabel I, apunta a contribuir en el desarrollo de conocimientos y habilidades. Nuestros egresados cuentan con herramientas e instrumentos que les permiten desempeñarse con éxito en las organizaciones donde laboran. Las actitudes, las ponen ellos, con su predisposición para el aprendizaje y su motivación para enriquecer sus perfiles profesionales, que, por cierto, provienen de diversas disciplinas.

Ser un especialista en gestionar y dirigir proyectos suma a la empleabilidad. Si realizamos una simple búsqueda en LinkedIn, nos sorprenderemos con la cantidad de empleos que incluyen esta competencia dentro de los perfiles profesionales que buscan. Por este motivo, entrenarse en gestionar y dirigir proyectos es un camino seguro para aumentar las oportunidades. Pero hay algo incluso más importante, que es la administración del proyecto más importante que tiene todo ser humano, que es su propia vida.

Editor: Universidad Isabel I

ISSN 2697-2077

Burgos, España