Quiero estudiar nutrición deportiva. ¿Qué debo hacer?

Por fortuna, un elevado porcentaje de la sociedad ya ha asumido y aceptado que un estilo de vida saludable es imprescindible para vivir más años y para vivirlos mejor. En la actualidad, cada vez está más generalizada la práctica de distintos deportes de manera amateur para estar sanos. Y también unos hábitos de alimentación saludable que nos mantengan fuertes, saludables y felices. Por este motivo, la nutrición deportiva está despertando el interés de mucha gente y, al mismo tiempo, abre muchas puertas a una formación y una especialización laboral que ofrece muchas oportunidades de futuro.

Los estudios de nutrición deportiva frente a falsos mitos

La única manera de sacar el máximo partido a lo que comemos, cuando estamos desarrollando una actividad deportiva, es hacerle caso a la ciencia. Gracias a la ciencia comprendemos de manera precisa cómo reacciona nuestro cuerpo ante situaciones de mayor exigencia energética, a un desgaste puntual que es necesario afrontar.

Una aproximación científica de nuestra alimentación también nos permite conocer de cerca todos los alimentos que son imprescindibles para nuestro organismo, así como cuáles de ellos son los más apropiados, en función de nuestras rutinas de entrenamiento y nuestros hábitos de vida, además de nuestra edad y condición física. En ese sentido, estudiar nutrición deportiva es la mejor opción.

Hacer caso de «mitos» relativos a nuestra forma de comer antes, durante y después de hacer deporte -sin importar qué deporte sea- no solamente nos aleja de la efectividad que se persigue. También puede poner en riesgo nuestra salud y alejarnos de nuestro objetivo de acometer una actividad deportiva de manera equilibrada, sin que nuestro cuerpo pague el precio.

Entrenamiento y nutrición deportiva deben ir unidos

No importa si se trata de deporte de élite o a nivel aficionado. Nuestro entrenador personal debe ir de la mano con un nutricionista profesional. En todos los casos, el entrenamiento debe responder a una estrategia a largo plazo. Y la nutrición deportiva debe formar parte integral de ese «plan». Preparar nuestro organismo para las diferentes rutinas de entrenamiento, saber cómo ayudar al cuerpo en momentos de máxima exigencia y cómo recuperarlo tras el ejercicio resulta fundamental.

Esta coherencia debe ser aún más firme en aquellos casos en los que los deportistas se enfrenten a una competición. Además de obtener los mejores resultados posibles, el profesional de la nutrición debe colaborar con profesionales de otras áreas — como preparadores físicos, fisioterapeutas y psicólogos — para cuidar la salud de los deportistas y dilatar una carrera que, casi siempre, está por encima de la media, en cuanto a exigencia.

¿Dónde estudiar nutrición deportiva?

Dada la importancia de la disciplina, así como su proyección como salida laboral, elegir correctamente la institución donde estudiar nutrición deportiva resulta esencial ¿Cómo escoger? Es importante que los docentes estén especializados en el ámbito de la nutrición y la dietética aplicadas a la práctica deportiva. También que puedan acreditar experiencia profesional, docente e investigadora en ese campo.

La orientación práctica y la aplicación de los conocimientos adquiridos en entornos reales también son imprescindibles. Lo ideal es que se cuente con espacios específicos, que tengan infraestructuras y equipamientos que hagan posible adquirir las herramientas y competencias que un profesional de la disciplina debe tener.

Estudiar nutrición deportiva en modalidad semipresencial en la Universidad Isabel I, con un cuerpo docente competente, una adecuada tutorización y un programa práctico ambicioso y de calidad te convertirás en un profesional de la dietética y la nutrición aplicadas a la práctica deportiva muy cotizado. Hablamos de un mercado que, sin lugar a dudas es consciente de su importancia a medio y largo plazo en los ámbitos del deporte y la competición, así como en la vida diaria de un número cada vez mayor de personas.