Esther Pérez Peláez Profesora del Máster en ELE
Jue, 31/07/2025 - 10:35

Danza en la escuela

Niños realizando un baile urbano al aire libre.

Serie: 'Educación en la Era Digital' (CXLIX)

Dentro del complejo panorama educativo actual, en el que se busca un aprendizaje competencial, que permita aplicar y vivenciar los conocimientos de forma práctica, la danza educativa puede ser una herramienta que potencie la expresión y la creatividad de forma innovadora y trasversal, motivando a los estudiantes especialmente en las etapas de educación infantil y primaria.

La danza educativa «se centra en el logro de diversas intenciones educativas dentro del ámbito escolar» (García-Ruso, 2003, p.24). No busca el desarrollo de una técnica concreta como puede ser clásica, contemporánea o folklórica, aunque puede nutrirse de diferentes aspectos de estas técnicas. Tampoco quiere conseguir unos resultados acabados que puedan presentarse en un escenario. A través de la danza educativa se trabaja la libre expresión de los estudiantes y la comunicación utilizando un lenguaje artístico en donde el cuerpo no es solo un vehículo de aprendizaje, sino, un lugar en donde este ocurre.

Danza educativa en Infantil y Primaria

En los colegios la danza educativa puede encontrarse en diversas áreas curriculares.  En Educación Infantil se encuentra vinculada la Expresión Corporal, la Psicomotricidad o la Educación Musical y en la Educación Primaria está presente en asignaturas como Música y Danza y en la Educación Física.

Música y el movimiento han estado históricamente relacionadas en múltiples expresiones culturales. En todas las épocas y en todas las culturas el ser humano se ha expresado a través de estos lenguajes artísticos que presentan características propias de cada grupo social. Desde el ámbito de la educación musical, pedagogos como Jaques Dalcroze, o Carl Orff han sido pioneros en el desarrollo de metodologías que parten de la vivencia corporal, trabajando el movimiento, la danza y la improvisación motriz. Para Dalcroze los procesos corporales, el ritmo y el movimiento eran la base de la expresividad musical (Seitz, 2005).  

Aprendizaje globalizador

La danza educativa permite integrar música y movimiento permitiendo un aprendizaje globalizador que colabora con el desarrollo integral de los estudiantes dentro del ámbito escolar. A través de la danza se pueden desarrollar las capacidades cognitivas, físicas y emocionales. A través de esta práctica se pueden trabajar contenidos específicos de educación musical (ritmo, melodía, reconocimiento de frases musicales,) competencias de la educación física (coordinación, equilibrio, calidades de movimiento, nociones espaciales y temporales), así como aspectos clave de la educación emocional .Para et Pastor-Prada et al. (2022) la danza educativa debería formar parte de los currículos educativos por su capacidad de enriquecer los lenguajes expresivos y artísticos, su trasversalidad y la forma en la que puede desarrollar múltiples formas de aprender.

La educación artística es una herramienta de gran valor pedagógico para fomentar no solo la creatividad, sino el desarrollo de los seres humanos en diferentes dimensiones.  La danza permite fomentar un aprendizaje significativo a través del cuerpo, la emoción, la música y el movimiento. Como indica Fux (1981) la danza no puede ser un adorno dentro de la educación, sino, un medio para la formación y la educación integral de las personas.

Referencias:

Fux, M. (1981). Danza Experiencia de vida. Paidós.

García-Ruso, H. M. (2003). La danza en la escuela. Inde.

Pastor-Prada, R., Vicente-Nicolás, G., López-Melgarejo, A.M.  & López-Núñez, N. (2022). Danza educativa en el aula actual: percepción y formación de los docentes en Primaria y Secundaria. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 25(1), 79-91.

Seitz, J. A. (2005). Dalcroze, the body, movement and musicality. Psychology of Music, 33(4), 419-435.

Editor: Universidad Isabel I

Burgos, España

ISSN: 2659-5222