Diego Piay Augusto Profesor del Grado en Educación Primaria
Vie, 18/08/2023 - 10:03

Castillo de Soutomaior. Página oficialCastillo de Soutomaior (Pontevedra). Fuente: Web oficial.

Serie: 'Educación en la era digital' (CXXXI)

El 10 de agosto del año 2023 se ha cumplido el centenario de la muerte del pintor valenciano Joaquín Sorolla. Dada la proximidad de esta importante fecha, es este un buen momento para rescatar una historia que vincula al maestro con una fortaleza ubicada en la provincia de Pontevedra. Pero, además, es una excelente ocasión para valorar la importancia que el estudio de todas las fuentes disponibles tiene para reconstruir la historia de forma rigurosa. Este criterio metodológico básico se hará perceptible a través de los resultados de una reciente investigación, en la cual se mostrará que el camino más seguro para lograr la veracidad en la historia es el análisis crítico de las fuentes.  

El caso que se narra a continuación ha sido ya publicado en una revista especializada, pero su interés exige y hace necesaria su difusión urbi et orbi. Para adentrarse en el argumento sobre el que versa este texto, el lector deberá trasladarse al Castillo de Soutomaior, una formidable fortaleza medieval ubicada en un entorno natural paradisíaco, que se alza orgullosa en el valle del río Lérez, en las Rías Baixas. Fue allí donde, en diciembre del año 1910, pernoctó Joaquín Sorolla, invitado por los propietarios del Castillo de Soutomaior, que por aquel entonces eran la polifacética María Vinyals y el doctor cubano Enrique Lluria.

El profesor Diego Piay.

Evidencia de la breve estancia del maestro valenciano fueron algunas noticias publicadas con ocasión de la visita, que vieron la luz en períodos locales y regionales haciéndose eco de la presencia del egregio pintor. Pero lo cierto es que la estancia del pintor dejó también una obra de su autoría, un fresco de grandes dimensiones titulado Interpretación de San Jorge y el Dragón, y que portaba la firma de J. Sorolla. La afirmación carecería quizás de interés sino fuese porque este cuadro fue considerado un falso durante años, y, desgraciadamente, se destruyó durante las obras de remodelación de la fortaleza que tuvieron lugar en el año 1983. La justificación del trágico suceso puede rastrearse a través de algunas descripciones del cuadro que aluden a su “estilo italiano”, a la “posible falsificación de la firma”, o al hecho de que “Sorolla no pintaba frescos”. Aseveraciones basadas en criterios artísticos que no tuvieron en cuenta la información que una rigurosa investigación histórica podía ofrecer.

 

Vittore Carpaccio, San Giorgio e il drago (ca. 1505). Venecia, Scuola Dalmata San Giorgio degli Schiavoni. Fuente: The New York Times.

Lo cierto es que Joaquín Sorolla pasó tres días en el Castillo de Soutomaior acompañado del pintor Peppino Benlliure. Era un gran amigo de los propietarios, Enrique Lluria y María Vinyals, como muestra la abundante correspondencia conservada entre Sorolla y Lluria. De hecho, se conocen retratos de María y Enrique realizados por el maestro valenciano, que adornaban las vetustas paredes de la antigua fortaleza medieval, hoy desaparecidos.

El hecho de que el fresco que representaba el legendario episodio de San Jorge y el Dragón se hubiese relacionado con escuelas italianas tenía una razón de ser; el fresco del Castillo de Soutomaior era copia de otro conservado en la actualidad en la iglesia veneciana de San Giorgio degli Schiavoni, realizado por Vittore Carpaccio, un pintor veneciano del siglo XV. La obra de este pintor fue ampliamente valorizada en Europa a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, y circulaban diversas copias de sus cuadros en libros de arte. Y Sorolla acudió a la bienal de Venecia del año 1905, ocasión en la que pudo haber visto la obra de Carpaccio personalmente. En cuanto a la ausencia de frescos en la producción pictórica soralliana, es cierto que el empleo de este tipo de técnica no es habitual en el maestro valenciano; quizás ello explicaría la deficiente conservación del fresco momentos antes de su desaparición.

Imagen del fresco que, antes de 1983, adornaba las paredes del Castillo de Soutomaior. Imagen extraída del libro de Piay, D., El Castillo de Soutomaior. Un lugar lleno de historias, Santiago de Compostela, 2020.

En cualquier caso, más allá de estas apreciaciones, faltaba un indicio definitivo que permitiese asegurar la autoría de Sorolla de la obra Interpretación de San Jorge y el Dragón. Y este se obtuvo a través de una carta enviada por Peppino Benlliure a su madre, conservada en el Museo Benlliure de Valencia. En la epístola, fechada en diciembre de 1910, poco después de la estancia de los dos artistas en el Castillo de Soutomaior, Peppino hace partícipe a su madre de algo que, seguramente, lo llenaba de orgullo:

Ayudé a pintar a Sorolla un fresco en el Castillo de Soutomaior

Editor: Universidad Isabel I

Burgos, España

ISSN: 2659-5222

 

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