Javier de Ponga Mayo Profesor de los Grados en Educación Infantil y Primaria
Mar, 29/07/2025 - 10:09

Aprendizaje colaborativo en inglés

Clase en la que están practicando el aprendizaje colaborativo en inglés.

Serie: 'Educación en la Era Digital' (CXLVIII)

El contexto educativo, por lo general, necesita de nuevos métodos y técnicas que faciliten la “eficiencia” en términos pedagógicos. A veces la enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera puede ser lenta y con resultados poco visibles. Sin embargo, el manejo de idiomas extranjeros, particularmente del inglés, en una herramienta de gran valor para la interacción y comunicación en el mundo; por esta razón, se debe fomentar su enseñanza de calidad desde temprana edad y considerarse un factor fundamental en el sistema educativo de cualquier nación, tomando en cuenta este aprendizaje involucra aspectos relevantes como el intercambio cultural, las habilidades cognitivas y el progreso a nivel económico (OCDE, 2021). Además, es de resaltar, que el manejo del inglés mejora la resolución de problemas, el razonamiento abstracto, la creatividad y la flexibilidad, lo que aumenta la competitividad de las personas en el mercado laboral.

Buenas prácticas pedagógicas

Bajo esta premisa, la enseñanza del inglés requiere de la implementación de buenas prácticas pedagógicas, lo que ha conllevado, por ejemplo, a los postulados de Vigotsky, en los que hace referencia a la zona de desarrollo próximo (ZDP) por la cual se optimiza el proceso de aprendizaje, fortaleciendo las competencias sociolingüísticas al fomentar las relaciones entre el alumnado, así como también, promoviendo el desarrollo en el ámbito social, psicológico y cognitivo, reduciendo también el estrés y ansiedad que genera aprender una nueva lengua. Por tanto, se trata de un proceso bidireccional en el que se intercambian libremente contenidos y se presta apoyo mutuo, así como también, se reconoce la contribución de cada integrante en el trabajo realizado (Baszyński, 2020).

Eficacia de la enseñanza colaborativa

El contexto de la enseñanza colaborativa implica que el alumno reconozca y comprenda que este es intencional, pues se tienen actividades y objetivos claros; de igual modo, deben buscar la consecución de los objetivos; y mejorar las competencias mediante el aprendizaje significativo. Vale señalar, que en relación con la enseñanza colaborativa se han realizado cuantiosos estudios, entre ellos se encuentran los realizados por Mateos-Gutiérrez (2016), quien ha demostrado que las actividades que se realizan en colaboración y conformando grupos interactivos favorecen la participación activa, la retroalimentación, la toma de decisiones y aumenta el rendimiento escolar en la enseñanza del inglés.

Por otra parte, las investigaciones también han mostrado que la enseñanza colaborativa es más eficaz, dado que promueve el trabajo entre estudiantes y profesores en conjunto para construir conocimientos y mejorar las competencias comunicativas; igualmente, propicia la participación de la familia en el proceso educativo (Calle Arévalo y Washima Zhunio, 2020). No obstante, es preciso mencionar, que al implementar el aprendizaje colaborativo en el aula de idiomas, este debe enfrentar ciertos desafíos, entre ellos, mejora en la formación docente en este ámbito, tiempo de aplicación, la motivación del alumnado en relación al temor al aprendizaje del inglés (Castillo-Rodríguez y Prat Fernández, 2022).

De acuerdo a lo descrito, el aprendizaje colaborativo puede ser un pretexto no solo para adquirir contenido, sino para fomentar la comunicación, que poco a poco, se puede naturalizar y convertir en un medio más de interactuar en el contexto educativo, ya que puede ser la antesala, por ejemplo, a las presentaciones orales que permiten que el alumnado perfeccione su comunicación oral, practicando con sus compañeros; este escenario mejora su fluidez y espontaneidad al comunicar sus ideas; adicionalmente, mejora la gramática y enriquece el vocabulario ampliamente.

Referencias:

Barkley, E. F., Cross, K. P., y Major, C. H. (2007). Técnicas de aprendizaje colaborativo. Manual para el profesorado universitario. Ediciones Morata, y Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Baszyński, A. (2020). Crowdlearning – a revolution in teaching in a postindustrial society. En Інноваційний розвиток та безпека підприємств в умовах неоіндустріального суспільства (pp. 315-318).

Calle Arévalo, M. L., y Washima Zhunio, M. E. (2020). Las Comunidades de Aprendizaje y el aprendizaje dialógico como estrategias de praxis pedagógica en Educación Intercultural Bilingüe. Revista Electrónica Entrevista Académica, 2(5), 122-132.

Castillo-Rodríguez, C., y Prat Fernández, B. (2022). Cooperative learning in the CLIL classroom: Challenges perceived by teachers and recommendations for Primary Education. Educatio Siglo XXI, 40(1), 79-106.

Gamboa Graus, M. E. (2019). La zona de desarrollo próximo como base de la pedagogía desarrolladora. Didasc@lia: Didáctica y Educación, 10(4), 33-50. 

Torres Alcántara, C. (2022, 17 de mayo). La enseñanza del inglés mediante el método AICLE en educación primaria [Trabajo de Fin de Grado, Universidad de Jaén]. Repositorio CREA. 

Instituto Nacional de Evaluación Educativa. (2021). Marco de evaluación de lengua extranjera PISA 2025: Organización y gestión educativa (1ª ed.). Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Mateos-Gutiérrez, C. (2016). Un estudio sobre la mejora educativa a través de los grupos interactivos en una comunidad de aprendizaje. Revista Infancia, Educación y Aprendizaje, 2(2), 22-38.

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. (2021). Marco de Evaluación de Lengua Extranjera PISA 2025.

Editor: Universidad Isabel I

Burgos, España

ISSN: 2659-5222