Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales Universidad Isabel I
Vie, 23/09/2022 - 09:01

Patricia Cabrero en el laboratorio de la Universidad Isabel IPatricia Cabrero, Vicerrectora de Investigación en el laboratorio de la Universidad Isabel I.

Casi a diario se producen nuevos descubrimientos que llegan cada vez con más facilidad al público en general. El Bosson de Higgs, la vacuna contra el COVID-19, la secuencia del genoma humano o el impacto del cambio climático en nuestro planeta son ejemplos de grandes descubrimientos científicos que tienen implicaciones directas para la sociedad actual

De ahí deriva uno de los grandes retos de la divulgación científica: dar a conocer los avances científicos a la población de forma veraz y útil, mediante un lenguaje fácil de entender que motive a la ciudadanía a participar en la toma de decisiones relativas a su futuro.

Esta labor no es sencilla, pues son muchos los desafíos para la divulgación científica en el contexto social vigente. A continuación, los abordaremos desde varias perspectivas:

Desafío desde el periodismo científico 

Según el divulgador científico español, Manuel Calvo, fundador de la Asociación Española de Periodismo Científico, uno de los grandes retos de la divulgación científica permite amplificar la relación que existe entre científicos y periodistas, en la cual se comparten una serie de objetivos:

  • La difusión de la tarea científica.
  • Ambas profesiones trabajan por la comunicación y el conocimiento. 
  • Servicio a la comunidad.
  • El intercambio de servicios mutuos: ciencia para comunicadores y comunicación para científicos. 

La necesidad de promover la comprensión pública de la ciencia a través de la elaboración de artículos de divulgación científica claros y comprensibles motiva a la sociedad científica y periodística a esforzarse en reducir cada vez más las diferencias que los separan.

La brecha entre la educación impartida y los progresos científicos

A medida que avanza en el tiempo, una de las barreras en la divulgación científica que se ha ido ampliando, es la distancia entre las enseñanzas que se reciben en las escuelas y los avances de la ciencia. De acuerdo con Calvo, si nos basamos en los programas escolares de hace varios años, nadie podría comprender, por ejemplo, los últimos trabajos sobre las partículas fundamentales de la materia o lo que ocurre con la reprogramación celular. 

Cabe señalar la falta de adecuación que hay entre nuestros conocimientos encasillados en la educación clásica, en disciplinas y los problemas cada vez más multidisciplinares, multidimensionales, transnacionales, globales y planetarios. La pobreza, las guerras, la desigualdad social, realidades que atañen al individuo, deben ser planteados siempre que sea posible, dentro del contexto global para su comprensión profunda. 

La complejidad del contenido del mensaje

Otro gran  reto para la divulgación científica desde sus inicios, es la dificultad que tiene el público de a pie para comprender en su totalidad los hallazgos de la ciencia.  Es labor del científico utilizar un lenguaje comprensible para la mayoría de la población. En este aspecto, La Universidad Isabel I ha creado un Máster en Divulgación Científica online que tiene como propósito la formación de profesionales e investigadores que puedan desempeñar cualquier actividad en el ámbito de la divulgación científica.

Las nuevas tecnologías de información

Debemos recordar que el trabajo del científico no acaba cuando presenta su artículo, también debe hacer llegar los resultados a la sociedad. Los periodistas del área científica y tecnológica deben estar a la vanguardia en el uso de tecnologías de información y comunicaciones. Para ello, es fundamental conocer cómo se difunde y comunica el conocimiento científico y aplicar estas técnicas a los nuevos canales de divulgación. 

Este es uno de los grandes retos de la divulgación científica ya que se dispone de diversos medios de comunicación para llevar el mensaje al usuario final: documentales de televisión, programas de radio, plataformas especializadas, webs de noticias, redes sociales, revistas científicas, artículos en periódicos, publicaciones, congresos y un sinfín de canales donde los científicos pueden difundir su trabajo. 

Así pues, tanto los medios especializados en el ámbito científico como los llamados generalistas tienen el deber de contar a la sociedad los avances científicos manteniendo unos estándares de calidad, veracidad e independencia política. 

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